Me llamo Angela, tengo 34 años y desde los 16 años padecí una enfermedad llamada ciclotimia. Para los que no lo saben, la ciclotimia es una enfermedad de tipo sicológico, una forma leve del trastorno bipolar, caracterizada por episodios alternados de cambios en el estado de ánimo que van de la depresión a la hipomanía. La hipomanía se define como un período de estado de ánimo elevado y euforia.
Síntomas:
Los síntomas hipomaniacos incluyen:
Nivel incrementado de energía, actividad, e inquietud.
Estado de ánimo eufórico.
Gran irritabilidad.
Pensamientos y habla acelerados, saltando de una idea a otra.
Se distraen fácilmente, no pueden concentrarse. Necesitan dormir poco.
Creencias poco realistas acerca de sus capacidades y habilidades.
Juicio pobre.
Gasto excesivo de dinero.
Comportamiento diferente al habitual durante un periodo de tiempo.
Abuso de alcohol, y medicamentos para dormir.
Comportamiento provocativo, intrusivo o agresivo.
Negar que algo marche mal.
Los síntomas depresivos incluyen:
Tristeza patológica.
Pensamientos suicidas.
Disminución de la vitalidad o actividad.
Insomnio.
Disminución en la confianza y autoestima, o sentimientos de inferioridad.
Disminución en la concentración.
Aislamiento social.
Disminución del interés o satisfacción por actividades placenteras.
Disminución de la locuacidad.
Pesimismo sobre el futuro y cavilaciones sobre pasado.
Estuve durante más de la mitad de mi vida viviendo como en una pesadilla. Desde hace 8 años empecé a recibir tratamiento siquiátrico y tomaba antidepresivos, ansiolíticos y somníferos. Sin embargo con la medicación apenas mejoraba y en cambio cada día notaba más y más sus efectos secundarios (dolores de cabeza, mareos, sequedad bucal, espasmos y temblores, etc.) Además, los médicos siempre me aseguraron que ésta enfermedad era incurable y me repetían constantemente que me resignara a vivir de por vida tomando la medicación.
Debido a esa enfermedad yo sufría mucho, y mis seres queridos también. Estuve quizás una decena de veces en urgencias por intentos de suicidio, y cada vez iba a peor, porque cada vez eran más frecuentes. En este blog incluso se puede leer una carta de despedida que le escribí a mi pequeño hijo de 4 años, porque quería quitarme la vida. (Para ir a la carta, clic en Para Fran.)
Pero todo eso terminó, he sido curada de esa enfermedad que los médicos no podían curar, porque lo que no es posible para el hombre[1] es posible para Dios, ya que para Él no hay nada imposible[2].
Gracias a la misericordia de Dios, he pasado de esto:
a esto:
En este blog he relatado algunas de las situaciones por las que he pasado en el último año referente a la ciclotimia, de hecho el nombre original del blog era “La ciclotimia en mi vida” y la dirección del blog era www.soyciclotimica.blogspot.com, pero los he cambiado porque sentí que ya no reflejaban mi realidad.
Y este blog que en un principio fue usado para desahogar y compartir mi dolor, ahora quiero usarlo para contar y publicar el milagro que ha ocurrido en mi vida, QUE DIOS ME HA SANADO (click aqui), y que ahora soy una persona nueva[3], que vive feliz, que puede disfrutar de la vida, de su familia y que no se cansa de darle gracias a Dios cada día.
Así que, si tú o alguien cercano a ti, vive una situación como la que yo viví y estas sufriendo a causa de esto, quiero decirte que no tiene por qué ser así, hay esperanza[4], y está al alcance de tu mano.
Así que, si tú o alguien cercano a ti, vive una situación como la que yo viví y estas sufriendo a causa de esto, quiero decirte que no tiene por qué ser así, hay esperanza[4], y está al alcance de tu mano.
Te invito a que decidas acabar con el dolor, pero no buscando morir, sino todo lo contrario eligiendo vivir[5] sano, salvo y libre de tu enfermedad; acepta a Jesucristo en tú corazón y recibe la gracia de la salvación.
Si ese es el deseo de tu corazón y quieres que Dios venga a tu vida puedes hacer la siguiente oración:
“Señor Jesucristo: Sé que te necesito, te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador, te pido perdón por mi pecado y te doy gracias por tu sacrificio en la cruz. Hazme la persona que tu quieres que sea. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por haber entrado en mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa. Amén.”
Yo por mi parte espero que este testimonio haya sido de bendición para tu vida, espero que el Señor te sane y te bendiga, como lo ha hecho conmigo, para la Gloria de su Santo Nombre.
Padre amado, te doy gracias por tu presencia en mi vida y te pido Señor en el nombre de Cristo Jesús que bendigas la vida de la persona que está leyendo esto en este momento, te pido que obres en su corazón y te glorifiques en su vida. Sálvalo, sánalo, santifícalo y llénalo con tu Santo Espíritu. Amén
¿Alguien puede decir Amén?
[1] Mateo 19:26: Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
[2] Lucas 1:37: porque nada hay IMPOSIBLE para Dios.
[3] 2 Corintios 5:17: De modo que si alguno está en Cristo, NUEVA CRIATURA es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
[4] Salmos 62:5: Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi ESPERANZA. Salmos 91:2: Diré yo a Jehová: ESPERANZA mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.