El pasado sabado 4 de septiembre, fue un dia especialmente doloroso y vacio, solo queria llorar, queria estar sola, no ver a nadie, ni siquiera a mi hermoso hijo de 3 años. Asi que cuando me quedé sola en casa, senti que no podia seguir asi, que no queria seguir asi, que no aguantaba mas... y entonces, cogi 10 pastillas de lorazepam de 5 mg y me las tomé, sin pensarmelo dos veces, sin detenerme a pensar siquiera que seguramente estaba provocando mi muerte, solo queria parar aquel dolor en mi alma. Me tomé las pastillas y me tumbe en el sofá, asi sin mas, a los 5 minutos, deje de llorar y empece a sentirme muy relajada, a los 15 minutos definitivamente ya nada me importaba, y a los 20 minutos estaba a punto de perder la conciencia cuando llegó mi marido, el cual, al encontrarme en tal estado me llevó al hospital donde me hicieron un lavado de estómago.
No recuerdo qué me dijo Saúl ni cuál fue su reacción, lo que si recuerdo es que dias después las pocas personas que se enteraron de lo sucedido, me llamaron tonta, zumbada y gilipollas, si ellos supieran...si ellos entendieran el por qué.....
No me habia atrevido a compartirlo en el blog, pero aún hoy no siento arrepentimiento de haberlo hecho, sólo sé que si Saúl me encontró justo a tiempo, por algo será, no me habia llegado la hora, supongo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario