SOLA

Antes de empezar, quisiera compartir contigo el significado de algo que ( muy a mi pesar ) es una situación bastante frecuente en mi vida.

La fobia social o ansiedad social es un trastorno psicológico del espectro de los trastornos de ansiedad. Como cualquier fobia, se centra en el miedo mayor o menor (suele ser grave para considerarse fobia) frente a varios tipos de situaciones, entre las que destacan:
Encuentros inesperados con conocidos, familiares, amigos, etc
Reuniones sociales en las que tendrá que relacionarse.
Mantener fija la mirada con alguien.
Quienes padecen de fobia social experimentan un temor exagerado a ser objeto de juicios negativos por parte de otros. Es por ello que evitan de modo constante un gran número de actividades de orden social ya que cuando se exponen a las mismas sufren una gran tensión y síntomas tales como rubor, palpitaciones, transpiración profusa y temblor
La fobia social como cualquier otra fobia es un mecanismo desarrollado para evitar situaciones potencialmente peligrosas para la supervivencia, pero en la sociedad moderna este mecanismo es un problema mayor que el propio peligro, pues incapacita a la persona el poder hacer una vida como desea. El exponerse a la situación temida puede provocar un ataque de ansiedad.
Las personas con fobia social pueden preocuparse durante días o semanas antes de una situación a la que le temen. Este miedo puede volverse tan intenso que interfiere con el trabajo, el colegio y otras actividades ordinarias, y puede dificultar el hecho de conseguir y conservar amigos.
Aunque muchas personas con fobia social se den cuenta de que sus miedos respecto a estar con la gente son excesivos o irracionales, son incapaces de vencerlos por su cuenta.

 En muchas ocasiones yo he sentido fobia social, no es un síntoma permanente, pero suele venir sobre todo en épocas en las cuales me encuentro tensa o insegura ante determinada circunstancia. Es muy duro relacionarse y tratar de llevar una vida social saludable, cuando sientes pánico al estar rodeada de gente, aunque sean personas que te agradan, o familiares o amigos. En mi caso particular no me gusta mostrarme ante la gente cuando estoy pasando por una crisis de depresión o de ansiedad.
En mi último trabajo, en cual debo añadir que me sentía muy a gusto, tenia firmado con la empresa un contrato laboral por 3 meses, cuando vi que se acercaba la fecha de finalización del contrato y sin tener certeza alguna de que mi contrato fuese renovado empecé a manifestar ansiedad producida por tal incertidumbre, yo creo que eso le puede pasar a cualquiera, a ti como a mi, la diferencia es que en mi se desarrolla un temor incontrolable que afecta todo mi comportamiento y mis emociones. Recuerdo un día que estaba en caja cobrando a los clientes del supermercado y me sentia a punto de echarme a llorar, las manos me temblaban de una forma tan evidente que los clientes me miraban con cara de " a esta chica le pasa algo". Quería salir corriendo y gritar, irme a un lugar apartado y llorar de desesperación, pero en lugar de eso, haciendo un gran esfuerzo me mantuve y termine mi jornada laboral sin ninguna incidencia.

Hay días en los que no puedo salir de casa, y si lo hago es por motivos  de fuerza mayor, y entonces lo hago cubriendo mi cabeza con una gorra y ocultando mis ojos con gafas oscuras, como queriendo pasar desapercibida, deseando ser invisible y que nadie note mi presencia.
En varias ocasiones he tenido que asistir a reuniones sociales ineludibles y lo paso realmente mal. Creo que no encuentro las palabras suficientes para expresar como me puedo sentir en un momento así.

Saco a colación este tema, porque recientemente alguien que aprecio me ha llamado la atención por mi "actitud desagradecida y displicente hacia las personas que me brindan su ayuda" .Su sentencia fue: acabarás quedandote sola.
Sabes que? yo creo que ya lo estoy, o por lo menos es así como lo siento.

Recuerdo la historia de un conejo y su amiga la tortuga, eran muy buenos amigos y se citaban con cierta regularidad para jugar al ajedrez. Habían acordado un punto de encuentro y había una hora señalada, y la tortuga se levantaba muy pronto y emprendía su camino para encontrarse con su amigo el conejo, el caso es que la tortuguita nunca conseguía llegar puntual a la cita. Entonces el conejo muy enfadado le reprochó su falta de puntualidad y compromiso. La tortuga se esforzaba cada vez mas, intentó muchas maneras de vencer su lento caminar y así llegar a tiempo, pero todo fue en vano. Al final de la historia el conejo comprendió que era mucho mas sencillo que él se desplazara hasta la casa de la tortuga para poder disfrutar de sus tardes de ajedrez, al conejo no le suponía ningún esfuerzo ya que él era ágil y rápido.

Hoy me siento como aquella tortuga, siento que por mucho que me esfuerce siempre termino quedando mal y defraudando a mi amigo el conejo. Así que hoy quiero pedirte querido amigo, no seas tan duro conmigo, no pienses que paso de tu amistad o que no aprecio el tiempo que quieres dedicarme, te pido que no condiciones nuestra amistad y que no midas el cariño que siento por ti basándote en las ocasiones en que "te he fallado".

...Empece a escribir este blog con la esperanza de poder desahogar toda esta amargura que supone vivir padeciendo una patologia como la ciclotimia. Deseaba compartir con mis seres queridos mi realidad y que de esta manera pudieran comprender el por qué de mis reacciones y de mi comportamiento en determinados momentos. Tambien queria recibir respuestas y establecer un intercambio de ideas, soluciones y experiencias.
Pero lo cierto es que no ha sido asi. Tengo constancia de que muchas personas leen mi blog, pero solo unos pocos se interesan y me responden, los demás solo me devuelven silencio.

Aprovecho para agradecer a los que se han tomado tiempo para leer estas lineas y sobretodo a aquellos que me han enviado palabras de aliento y de ánimo, ya que me resultan de gran alivio y me llenan de alegría.
Y desde el fondo de mi corazón espero no acabar quedandome sola.