Datos personales

Mi foto
Valladolid, Spain

viernes, 27 de mayo de 2011

Soy nueva criatura.

No ha sido a propósito, pero hace exactamente cinco meses había escrito por última  vez en este blog. Tenía como tarea pendiente actualizarlo, pero justamente hoy he reunido el tiempo, las ganas y la inspiración suficientes para hacerlo. Y me alegra mucho poder hacerlo ya que hay mucho que contar.
Retomando donde lo dejé, os decía que tenía muchas ganas y ánimos de vencer mi enfermedad, pues bien, debo deciros que fracasé, no pude con ella, es más, me puse peor. Estuve tan mal, que estuve a punto de perderlo todo, incluso mi vida en un sentido literal. Mi matrimonio se vio muy afectado, creo que mi marido estuvo a punto de dejarme, en verdad lo hubiese perdido todo.
En mis fuerzas jamás hubiese conseguido vencer a la ciclotimia, y la medicación tampoco me resultaba de gran ayuda, al contrario los efectos secundarios producto de la medicación eran casi tan nocivos como los síntomas de la propia enfermedad.
Afortunadamente existe Uno para El que nada es imposible, y fue gracias a su misericordia y a su gracia, que hoy día puedo declarar QUE LA CICLOTIMIA YA NO TIENE NINGUN PODER SOBRE MI VIDA, puedo declarar que HE SIDO SANADA. 
Es verdad. Mi madre llevaba ya un tiempo orando por mí, clamando a Dios por mi sanación, se sumaron a ella luego mi abuela, mis tías y algunos conocidos más. Mientras eso sucedía, yo vivía hundida, negando mi fe, olvidándome del amor que Dios tenía para mí. Mi madre me contaba de cómo ellas oraban por mí y yo pensaba "bueno, pues si eso os hace sentiros útiles,..." pero creía que eso no lograría ninguna diferencia. Entonces yo me precipité hacia el abismo, me hundí hasta el fondo, caí hasta lo más profundo de la miseria, de la tristeza. Después el Señor permitió que dos congregaciones cristianas  (una en Colombia y otra aquí en España)  oraran por mí.
Y allí, en medio de esa terrible soledad y oscuridad donde me encontraba, vi brillar su luz, y sin pensarlo dos veces me aferré a Él, a su Palabra y decidí creer. Y creí, y pude sentir cómo me levantaba y me daba fuerzas, pero sobretodo pude sentir cómo era sanada por su Poder. Llevo ya algo más de dos meses totalmente restaurada, no he vuelto a estar deprimida, no he vuelto a sentir tristeza, no he vuelto a desear morir (nunca más) ¡SOY UNA NUEVA CRIATURA! 
2 Corintios 5:17: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 

El día 5 de abril fui a la consulta con el siquiatra, y ese día, después de valorar mi estado, me dio instrucciones para empezar a dejar de tomar la medicación, ya que ese tipo de tratamientos no se puede dejar de tomar de golpe porque se produce un efecto rebote y también algo de síndrome de abstinencia ya que algunas de esas pastillas causan adicción. 
Total que el día 20 de abril tomé la última dosis.... y estoy mejor que nunca, me siento realmente viva. 

Las personas de mi entorno que me conocen de cerca y me han visto padecer por la enfermedad, pueden dar fe del cambio que me ha sucedido. Lo ven en el brillo de mis ojos, lo ven en mi sonrisa, lo ven en mi expresión, en mi forma de hablar, en todo. Pero sobretodo lo noto yo, he vuelto a nacer.                                                                                                     
¡Gloria a Dios!


2 comentarios:

  1. si pudiese expresar en palabras esto sería, Gloria a Dios y mi mas sincerera admiradación a a aquellos que lo consiguen.

    ResponderEliminar
  2. Has sido muy valiente al compartir todo esto. Espero que Dios siga obrando en tu vida y que la colme de bendiciones.

    ResponderEliminar